eL ReChazO

Expiro, expiro, expiro… pero no encontró nada.
En la soledad de su cuarto no solo había desentarrado sus miedos, sino que empezaba a estar más acojonada de lo que podía haber creido. La caja de pandora se había abierto al fin, y de ella saldría todo lo que había estado intentado desterrar desde que tuvo uso de razón. Rechazo, rechazo, rechazo… Odiaba esa palabra, no la toleraba, le suspuraba en los labios y le hervía en la mente. Y no podía imaginar una vida resignandosé en la aceptación de aquel no. Desde pequeñita le habían enseñado que cuando deseabas algo con muchísima fuerza, lo acababas logrando. Porque la meta de luchar por un sueño, es conseguirlo, pero nadie le había contado lo que pasaba cuando las ilusiones fraguaban. En definitiva;nadie le había enseñado a tolerar la frustración, a aceptar las malditas derrotas, a resignarse a regañadientes. Por lo que una noche más lexatin en mano se sumergió en su mundo de mentiras, donde siempre hay un pasarán y cambiarán las tornas, un eterno autoengaño que te adentra en la falsa dicha y una invisible línea que te sumerge aún más en el mundo de fantasía que empiezas a habitar, donde los focos, el perfume caro y el falso halago ya no es ese indeseable amigo que creías tener…