26 de octubre de 2009

Pa´LanTe


Tenemos que seguir abriéndonos incluso a la más terrible oposición. Nadie nos alentará a abrirnos, sin embargo; debemos seguir mondando las capas que recubren nuestro corazón. Solo desde ahí encontraremos la salida.


22 de octubre de 2009

eQuiLiBranDoTeaLMaXiMo_


Y de pronto entendiste que nada sería lo mismo, ni la ciudad, ni las luces, ni tu forma de encarar las circunstancias de este extraño lugar. Se había llevado una parte de tí consigo, un pedacito que tardarías mucho en recuperar porque el valor de esos enormes ojos negros se habían llevado lo mejor que tenías. La noche al final llegó, cuando menos lo esperábais y de verdad, con un frío que se te quedó metido en los huesos por mucho tiempo, tanto que aún lo sientes.
El dolor es honesto y los sentimientos más auténticos que nunca, y no hay palabras serenas que valgan, hay un momento en el que crees quedarte sin respiración, pero justo cuando te ahogas, cuando vas a caer hacia un agujero negro, alguien te recoje en brazos, fuerte, más fuerte de lo que hayas recordado nunca y por un instante, aunque solo sea uno, te concentras en la importancia de la palabra esperanza, esa que dicen te enseñará la salida. Cuentas los segundos, los momentos, los días, los recuerdos, y la nostalgia te avisa que el invierno está al llegar, oleada de recuerdos, de noches por Madrid, de manos enlazadas que no paran de gritar. Quieres volar, correr, olvidar, dejar pasar… pero te quedas ahí, mirando la ventana, y te dices que quizá mañana no, pero tarde o temprano, saldrá el sol y que si, que va a brillar de nuevo con mucha fuerza, solo tienes que esperar.

18 de octubre de 2009


Uno más de los que quedan prendados por tí y ya son veintiseis. Son muchos los verbos que dejaste en el recuerdo, de un lejano lugar al que volver. Pero ya son veintiseis, y por fin cumples los sueños que contabas al dormir, por fin te levantas, con fuerza y coraje ante ese espejo que tantas cosas te ha enseñado. Saboreas y coloreas, que para algo es tu día, y solo hoy decides que tu día será también máñana, y al otro, y así hasta que el cuerpo aguante. Necesitas exprimir, gritar al aire y cumplir lo prometido, porque más allá de donde los sueños no aterrizan, estás Tú, esperando con ansia, el momento del reencuentro donde volver a ser uno, donde dar paseos por el mar, contemplar el atardecer y sentir una paz que nos aleje de sirenas y pitidos de esta gran ciudad, reina de corazones. La ciudad que nunca duerme, pero que nunca deja de soñar. Donde las personas que vivimos tampoco dejamos de hacerlo, y ya son veintiseis...

3 de octubre de 2009

Por ToDa 1 ViDa


La locura a veces resucita, nos sorprende a la vuelta de la esquina, indefensos y pasivos nos dejamos arrastrar por ella en un frenesí que no cesa. Volamos, cantamos, reímos, desvariamos... en un inocente juego del que intentamos salir victoriosos, pero no lo conseguimos.

El ritmo aumenta, hablas sin parar, riés más y sientes menos. La distancia no es un lastre ya, y te ves capaz de cualquier cosa menos de intentar flotar. De hecho nadas a contracorriente, visualizas una bolla, pero no resulta más que una bolsa roja inflada por el aire que tú exalas. Resistes impasible, con auténtica entereza a pesar del frio que sientes y pasan los minutos, los días y ya vuelve a ser invierno. Haces la maleta, la deshaces poniendo en una balanza los sueños que tuviste y los que aún tienes para tí, y la llenas de recuerdos, de nostalgía, de emociones ya plasmadas que hacen que todo ello sea un borrador en el que escribir, porque tú vida real dista mucho, mucho de todo lo que cuentas, de lo que quieres hacer creer.